Fue un año muy bueno. Mi gorda, como siempre he creido, nació con buena estrella. En su camino ha tenido la suerte de encontrarse con maestras que la quieren, Jenny la primera, y que han estado dispuestas a asumir el reto de su condición sin que esta pese en su vida. Gracias entonces María Leonor por haber tenido la paciencia de aguantar los accidentes de baño (quitada del pañal en los que Glenda, la niñera también nos ayudó muchísimo) y haberle dado a mi hija amor, conocimientos y la posibilidad de que su vida iniciara con normalidad, logrando así que el Down comenzara a ser en ella una sombra tenue, que si bien, siempre estará ahí, no será un trazo fuerte y determinante en su vida.
Un abrazo.
1 comment:
PRESIOSAS LAS FOTOS!!! SE VE MUY LINDA CON EL DISFRAZ, MARIANITA CUANTO TIENE...ESTA EN KINDER EN EL COLE... Y ES MUY CIERTO LO QUE DECIS que sea una sombra bien tenue!!! abrazo sandra
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