Wednesday, May 28, 2008

Pinchando la comida

Hubo que tomar medidas extremas: Mariana se niega a pinchar su comida. Sí, tal cual. A pesar de haberle enseñado a comer con tenedor y poderlo hacer perfectamente desde hace meses, la niña está rebelde (quién sabe de dónde le salió ese caracter...).
Desde hace aproximádamente dos semanas, opone resistencia a comer con tenedor. Se niega a siquiera cogerlo. No hay modo de obligarla a empuñarlo y pinchar. Así que sólo come si se le da en la boca, como bebé.
Le di entonces una alerta roja a Jenny para idear un plan de contingencia. Y para que vean que estas cosas nos las tomamos muy en serio y nos ponemos manos a la obra, hemos decidido dividirle su merienda (tanto en la casa como en el colegio) en dos partes: se le dará una parte pinchable (queso en cuadritos, fruta cortada, etc.) y otra no pinchable (galletas, pan, jugo, etc.). Entonces el plan consiste en darle el tenedor, invitarla a comer, pero si no es su voluntad pinchar, pues se tendrá que conformar con la comida que sí puede tomar con la mano y quedarse sin el resto.
Claro que hay dos riesgos en esta estrategia, que ya con Jenny los contemplamos: el primero, que ella decida que le basta con el resto de la comida; el segundo que pinche en la casa más no en el colegio. Sin embargo, para ambos tenemos ya un plan B delimitado, pero esperamos que el A funcione.
Obviamente su maestra ha sido ya debidamente informada del plan, para que nos apoye también en el colegio.
En el caso de nuestros niños, según me dice Jenny, no hay tales de hacer concesiones, ya que es muy fácil que retrocedan en lo que tienen ya aprendido, y, sobre todo, lo ponen a uno a prueba para ver hasta dónde se les permite evadir reglas. Así que como ven, la única solución es la constancia y la determinación de hacerlos desplegar todo su potencial.
Ya les contaré cómo nos va con esto.
Pd.: En la foto, Mariana disfrutándose un inmenso elote, que hoy por hoy se han vuelto su placer, sentada a la mesa de un día domingo con toda la familia. Claro que el elote se lo come con la mano, pero es que con eso sí no hay opción. Como bien se mira en la foto, se lo disfrutó como nadie.

3 comments:

Anonymous said...

qué divina la gorda con su elote!!!!!!!!!!

Unknown said...

sí, verdad? le encantó el elote. La fregada fue que al día siguiente le salió enterito, jajaja, pero se lo gozó al menos.

Anonymous said...

que bárbara! ni la hija se te escapa...jajajaj está bellísima Mariana, tiene una personalidad! a quién habra salido todavía me pregunto yo!!?????

Felicidades...